Paragege Raja exsoldado de las fuerzas especiales Yellow Cats.

FOTO  ©  Ángel López Soto, miembro de GEA PHOTOWORDS

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TSUNAMI – 10 ANIVERSARIO

Alrededor de 1.700 personas que viajaban en el Ocean Queen Express, un tren que arrastró el tsunami cuando circulaba entre Colombo y Peraliya (Sri Lanka), murieron en este último pueblo. Paragege Raja era soldado de las fuerzas especiales (Yellow Cats) y estaba destinado en el norte de la isla para combatir a la guerrilla tamil. Cuenta que al llegar a su pueblo en el tren todavía habia cadáveres – ocho coches estaban tirados a ambos lados de la via- y hasta un mes después encontraron trozos de personas.

Paragege Raja estaba en el norte de Sri Lanka en la base militar de Wyniya, en Jaffna. Desde un puesto militar cercano a Peraliya, su pueblo, llamaron a Jaffa. Le dijieron que regresase sin decirle el motivo. Llegó el 29 de diciembre, tres días después del tsunami.

Paragege Raja no podia reconocer donde habia estado su casa -todo quedó desfigurado, nada indicaba en donde había estado la casa- hasta que vió una antigua tumba que le daba una referencia del lugar. Habia muchos muertos. Ayudó a los militares en la busqueda y reconocimiento de cadáveres para poder reconocer a los suyos. Un amigo le dijo que sus padres estaban en el templo pero que mejor no preguntase por el resto de la familia. Cayó al suelo. Mientras cuenta esto llora de manera contenida.

Interior del tren arrastrado por el tsunami en Peraliya.

FOTO  ©  Ángel López Soto, miembro de GEA PHOTOWORDS 

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La madre le dijo que encontró solo el cuerpo de su hija. Los demás no aparecieron. Murieron su mujer Nilusha de 22 años, el hijo Sesan Naviska de 4 y la hija Teruni Isara de año y medio. También falleció su hermana Nishani Danusika de 19 años. El dia del tsunami sus padres estaban en el templo. Era luna llena. Los demás familiares que quedaron en casa murieron. La casa estaba a escasos metros de la playa. Quedó arrasada.

Un amigo de Paragege Raja fue en busca de la mujer de este después de la primera ola. Ella no quiso ir con él porque los niños estaban perdidos. `¡No importa mi vida sin mis hijos! El mar se los llevó…´ gritaba… El amigo tiró de su mano para llevarla, ella le mordió y corrió en busca de sus hijos. Él la siguió. De pronto llegó una segunda ola que los arrastró dentro del pueblo. El amigo consiguió subir a una palmera mientras ella desaparecía.

Paragege Raja abandonó el ejército. En el momento de nuestro encuentro deambulaba como un fantasma entre los escombros del pueblo.