Sogyal Rimpoché
FOTO © Ángel López Soto, miembro de GEA PHOTOWORDS
La Fundació Casa del Tibet, en colaboración con Rigpa España, organiza la conferencia `El arte de vivir y morir´, la esencia de corazón de `El libro tibetano de la vida y la muerte´, con el maestro Sogyal Rimpoché, abierta a todos los públicos, budistas y no budistas. Será el próximo 15 de octubre a las 20h en el Hotel Plaza Catalonia de Barcelona. Antes de ello, Manuel Sueiras, autor de este artículo, nos ofrecerá una entrevista con Rimpoché en estas páginas.
SOGYAL RIMPOCHÉ
Por Manuel Sueiras
Tras la ocupación china del Tíbet en 1950, Sogyal Rimpoché se exilió con su maestro y estudió en Delhi y Cambridge. Después de acompañar como intérprete a algunos de los principales maestros tibetanos, en 1974 comenzó a impartir sus propias enseñanzas en Occidente.
Según los budistas Sogyal Rinpoche es un “tulku”, un iluminado tan evolucionado que tras su muerte ha decidido reencarnarse de nuevo para transmitir a el camino de la iluminación a los demás. Su misión consiste en transplantar las enseñanzas de Buda a Occidente, permitiendo a los no-budistas el comprender e integrar dichas enseñanzas en su vida cotidiana.
Su autoridad en el Libro Tibetano de los Muertos y la meditación budista y sus constantes intercambios con especialistas e investigadores sobre la muerte occidentales le han llevado a dar numerosas conferencias en Europa, Norteamérica, Australia y Asia sobre la vida y la muerte.
Rimpoché es fundador y director espiritual de Rigpa (que significa conciencia en tibetano), una red internacional con más de 130 centros y grupos budistas en 41 países de todo el mundo. El Instituto de la Sabiduría y la Compasión, en Lerab Ling, cerca de Montpellier (Francia), a apenas cuatro horas en coche de Barcelona, es su principal centro de operaciones.
Rimpoché es además fundador del Programa Espiritual Rigpa, que aplica la compasión y la sabiduría de las enseñanzas budistas para ayudar a quienes tienen que enfrentarse con la enfermedad o la muerte y a sus familiares. El primer centro dedicado específicamente a este fin está siendo construido en Dzogchen Beara, en la costa occidental de Irlanda. El centro estará abierto a quienquiera que crea que se puede beneficiar de este ambiente tan especial.
El Libro Tibetano de la Vida y la Muerte, su obra más reconocida, se ha traducido a 31 idiomas.
Un entorno adecuado
En el Libro Tibetano de la Vida y la Muerte hay varios capítulos dedicados a la creación de un ambiente adecuado y unas prácticas que faciliten el tránsito a la muerte. Normalmente la persona que va a morir no sabe qué quiere ni a dónde va. Quienes le acompañan suelen estar todavía más perdidos, no sabiendo qué decir o qué hacer, incluso negando la evidencia. Lo principal es que quien acompañe al enfermo se relaje, procurando eliminar cualquier tensión. Hay que acercarse a él mostrándole todo el amor y el afecto posibles. Hay que sentarse a su lado como si no hubiera nada más placentero e importante que hacer.
Una vez creado este ambiente de confianza hay que animar al moribundo a que exprese con total libertad todos sus pensamientos, miedos y emociones sobre la muerte y el proceso que está atravesando. Los enfermos terminales son tremendamente vulnerables, por lo que hay que mostrar gran sensibilidad y escucharles en silencio, un silencio que les haga sentirse aceptados.
Cuando el enfermo se decida finalmente a comunicar sus sentimientos no hay que interrumpirlos ni contradecirlos, informándoles de que todo lo que están sintiendo es totalmente normal, cualquiera que sean sus emociones, tanto positivas como negativas. Hay que ayudarles a que exterioricen todas sus emociones reprimidas y apoyarles en las crisis que se produzcan. Con cariño y comprensión estas emociones irán desapareciendo dando paso a un estado de serenidad y calma ideal para el desenlace final.
Salir de las nubes hacia el cielo azul
Buda significa “iluminado” en sánscrito, es decir, un ser que ha comprendido la verdad de la vida y el universo. El budismo es una filosofía que permite a las personas convertirse en budas. El primer Buda, el príncipe Siddharta, se dio cuenta de nadie escapaba de los cuatro sufrimientos ineludibles: nacer, envejecer, enfermar y morir. Todos ellos apuntan hacia la Ley de la Impermanencia, es decir, que todo cambia, nada permanece igual.
La mayoría de la gente sufre porque basa su felicidad en cosas como el dinero, el poder, el status o el amor que, por su propia naturaleza son cambiantes. El budismo pretende liberar al hombre de los sufrimientos que padece en su estado finito (la vida), dirigiéndolo hacia a la verdad, a encontrar lo absoluto dentro de sí mismo. Quien sea capaz de desprenderse de todo lo impermanente pondrá fin a todo sufrimiento y alcanzará la iluminación.
Según el budismo tibetano, la vida y la muerte coexisten en la mente formando una unidad. La mente tiene dos aspectos. El primero es como una nube donde se encuentran las emociones, pensamientos y deseos, generando confusión. El segundo es como el cielo azul, en el que la sabiduría y la paz dan paso a la iluminación. A través de la práctica de la meditación (la eliminación de la mente de todo pensamiento y deseo) se puede llegar traspasar el estado de nube de nuestra mente llegando al cielo azul.
La muerte es uno de nuestros grandes temores y probablemente el que más sufrimiento nos produce. Sin embargo, según los budistas, la muerte es un estado de iluminación todavía más brillante que el que alcanzamos cuando meditamos. Por eso, la práctica asidua de la meditación nos puede llevar a dejar de temer la muerte.
Conferencia `El arte de vivir y morir´
La Fundació Casa del Tibet, en colaboración con Rigpa España, organiza la conferencia “El arte de vivir y morir”, la esencia de corazón de El libro tibetano de la vida y la muerte, con el maestroSogyal Rimpoché, abierta a todos los públicos, budistas y no budistas.
15 de octubre a las 20h
Hotel Plaza Catalonia (Plaça Espanya, 6-8. Barcelona)
Entradas ya a la venta en la Fundació Casa del Tibet