Fotos © Ángel López Soto
Trabajadoras del sexo de Madrid y el Colectivo Hetaira convocaron una manifestación ayer sábado 15 de febrero a las 17:30, en la Puerta del Sol bajo el lema “No a la persecución. Negociación de espacios ya!”, reivindicando un espacio para trabajar y el reconocimiento de derechos.
“Nos manifestamos porque somos mujeres libres, nos manifestaremos para que se nos escuche, porque queremos ser ciudadanas de pleno derecho”
Tras años de puesta en marcha de diferentes normativas cívicas en otras ciudades españolas, las trabajadoras del sexo están hartas de ser criminalizadas. La gota que colma el vaso la simbolizan el proyecto de Ordenanza de Convivencia Ciudadana en el Espacio Público presentado por el Ayuntamiento de Madrid y la propuesta de Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, del Ministerio del Interior, unas normativas que “denigran nuestras condiciones de trabajo” ha sentenciado Karolina Hernández, trabajadora del sexo y portavoz del Colectivo Hetaira. “Aspiramos a que el Ayuntamiento nos reciba, se habla mucho de nosotras, todo el mundo parece saber mucho de prostitución pero rara vez se escucha a las partes implicadas, que una de ellas somos nosotras. Queremos un espacio para trabajar tranquilas, sin molestar y sin ser molestadas” reivindica.
La mesa de portavoces presente en la rueda de prensa fue preguntada también sobre los clientes, ya que el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha una campaña contra los mismos donde ofrece unas cifras abultadas de mujeres que ejercen de forma coaccionada. Sobre este asunto, Karolina Hernández señaló “Trabajo libremente en la calle, lo he decidido por mi propia cuenta. Yo y muchas compañeras hemos decidido libremente trabajar en esto. Cuando las campañas penalizan a los clientes, también me afectan a mí, es absurdo decir que me favorece, es todo lo contrario, empeoran mis condiciones de trabajo y mi capacidad para negociar con el cliente.”
Por su parte, Nereida Lakuló, representante de las trabajadoras del sexo expuso “no estamos de acuerdo con las ordenanzas cívicas ni la ley de seguridad ciudadana porque nos afectan directamente como ciudadanas y como profesionales del sexo”. “Somos ya mayorcitas para que otras y otros decidan por nosotras. Queremos la normalización de nuestro trabajo y conseguir derechos laborales para ser tratadas como cualquier trabajador”.
Cristina Garaizabal, portavoz del Colectivo Hetaira, también insistió en la idea de diferenciar trata de prostitución voluntaria y que las cifras sobre un 90 ó 95% de mujeres que ejercen de forma coaccionada no es real. El informe de UNODC de junio de 2010, hecho por relatores de la ONU que han recabado su información de administraciones públicas, fuerzas y seguridad del Estado y organizaciones sociales, documentaban que 1 de cada 7 prostitutas en Europa podía ser víctimas de trata con fines de prostitución forzada, un número muy importante, cuando hablamos de este grave atentado contra los Derechos Humanos pero una cifra muy por debajo de la que se repite en los medios de comunicación y por parte de algunas instituciones que desconocen la realidad social del fenómeno y no citan su fuente. Un porcentaje, que coincide con el recogido por Hetaira, entre un 12-15% de mujeres que podrían ser víctimas de trata.
Nota de prensa del colectivo Hetaira