Simien National Park © Ángel López Soto
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Eva Mateo responsable del departamento de comunicación de Ayuda en Acción, publicó un artículo en la revista Yo Dona sobre esta terrible situación, en el cual nos basamos para realizar el que tenéis a continuación, y Ángel López Soto fotoperiodista centrado en temas de actualidad, denuncia social y medioambiente y además uno de los fundadores de GEA PHOTOWORDS, asociación de fotógrafos y periodistas, es el encargado de fotografiar y poner rostro algunas de las mujeres y niñas que cada día sufren las consecuencias de esta devastadora sequía.
Las sequías que castigan esta zona del Cuerno de África han provocado que más de dos millones y medio de mujeres y niños padezcan desnutrición, diarreas, anemias o enfermedades de la piel relacionadas con la falta de higiene.
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Iglesia St Michael en Mekane Birhan, Janamora. © Ángel López Soto
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El fenómeno climático de El Niño, un fenómeno climatológico que sucede cada 3-7 años y que dura entre 6 y 24 meses, ha dejado en Etiopía a más de 10 millones de personas sin recursos, sin agua, sin cosechas, alimentos ni ganado. El 80% de la población depende de lo que la madre tierra les ofrece. Según una encuesta realizada por “Encuesta de Salud y Demografía”, la responsabilidad de llevar agua a las casas recae en un 86% de las mujeres y las niñas del país pero solo 2 de cada 10 casas disfrutan de este bien tan preciado. Cada día caminan largas distancias cargando sobre sus espaldas los “jerikans”, bidones con una capacidad de 20-25 litros, en busca de agua.
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Camión de agua en Awchara, Janamora. © Ángel López Soto
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La sequía ha provocado que muchas de las tierras de las que dependen millones de familias no estén preparadas para dar ningún tipo de cosecha pero a esto se une la falta de semillas para plantar. Así lo denuncia Ayuda en Acción, que ha distribuido semillas para aproximadamente 2.000 agricultores pero que necesita llegar a otros 12.000 de manera urgente. Además de ayudar con las semillas, esta ONG ha abastecido a 70.000 personas con agua a través de camiones, pozos o incluso burros. Cualquier manera es perfectamente útil y válida.
Yeshitu, gracias a la ayuda de las ONG’s dispone de un centro de abastecimiento cercano que le evita caminar durante tres horas para poder llenar sus jerikans de agua. Esto además le ayuda para poder dedicar más tiempo a sus estudios o a actividades que generen ingresos para la familia.
Distribución de agua en Mekane Birhan. © Ángel López Soto
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Distribución de agua en Mekane Birhan. © Ángel López Soto
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Según el comité de gestión de agua de Mekane Birham, “este es un problema de mujeres” ya que son la mitad de la fuerza productiva del país. Se encargan de todo tipo de tareas en las cosechas y en el campo, además de buscar el agua necesaria para abastecer a sus familias pero a pesar de todo ello, las mujeres no suelen trabajar de manera remunerada.
Ashageru tiene 40 años y 3 hijos a su cargo. Hace 5 años fue elegida como responsable de la distribución del agua en su comunidad. Cada día supervisa el reparto de agua y se asegura de que todos puedan acceder a este oro líquido. Cientos de personas se arremolinan alrededor de una de las fuentes públicas de la comunidad, pagan 0,1€ por bidón de 20L.
Distribución de agua en Awchara. © Ángel López Soto
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Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo que han de hacer para poder conseguir el agua, no disfrutan de ella. Sacrifican su consumo en favor de los varones de la familia. ¿Por qué si son ellas las que la consiguen son las últimas en disfrutar de ella?
“Son las que suelen tener la responsabilidad de conseguir agua dentro de la familia porque se considera que es su trabajo, ya que se utiliza para las labores básicas del hogar: preparar los alimentos, lavar la ropa, limpiar la vivienda, cuidar de la higiene de las personas que conviven, dar de beber a los animales, etc. Es lógico que sean ellas quienes gestionen el consumo” Olatz Ecenarro, coordinadora de emergencias en Ayuda en Acción.
Hospital de Wucro. © Ángel López Soto
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Hospital de Wucro, área de neumonía. © Ángel López Soto
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A pesar de que la situación es insostenible, cientos de mujeres luchan cada día, acompañadas de sus hijas, por sacar adelante a sus familias. Según la ONU, ellas podrían aumentar el rendimiento de las granjas en un 20 o 30% y sacar del hambre a 150 millones de personas.
Ante testimonios e historias así nos damos cuenta de que estamos a años luz de la fuerza, valentía y generosidad de quien menos tiene.
Colabora con Ayuda en Acción realizando un donativo para ayudar a paliar la sequía que sufren miles de personas en Etiopía.
