Yungchen Lhamo (Lhasa, Tíbet) nunca imaginó que acabaría formando parte de la banda sonora de una película de Brad Pitt (Siete años en el Tibet) cuando abandonó su país a pie en 1989, atravesando el Himalaya en dirección a India. Primero se estableció en Dharamsala, conocida por ser residencia oficial del Dalai Lama, después emigró a Australia, donde publicó su primer disco, y ahora se ha mudado a Nueva York (EE UU). “Siempre digo que aquella huída fue una buena experiencia, porque gracias a ella he conocido a mucha gente y otras formas de vivir”, cuenta en el piso de un amigo en Madrid, tras actuar en el festival La Mar de Músicas de Cartagena (Murcia).
Su largísimo y brillante pelo le llega prácticamente hasta los pies y es una de sus señas de identidad. En este momento prefiere no profundizar en el tema de la represión china en el Tíbet, pero a finales de los ochenta y en los noventa cantó en la celebración por el premio Nobel al Dalai Lama. El líder budista se exilió del Tíbet en el año 1959, tras la llegada a Lhasa de las tropas chinas para reprimir la insurrección de unos ciudadanos que exigen desde entonces su independencia. Otros artistas han luchado por la reivindicación de este territorio a lo largo de estas décadas, como la cantante islandesa Björk o el actor Richard Gere.
Desde 2004, la cantante ayuda a su país a través de una fundación, la Yungchen Lhamo Charitable Foundation, con la que apoya a madres solteras, niños y enfermos mentales. “Tenemos diferentes proyectos con los que enviamos suministros y construimos estancias para que los menores puedan estudiar y para dar cobijo a enfermos mentales y personas necesitadas. La música está muy presente en todas mis iniciativas, es algo que une”, explica.
Nunca pensé en conocer y cantar con Annie Lennox, Peter Gabriel o Paul McCartney
Esto lo aplica también en su ciudad actual, donde trabaja como voluntaria con una asociación local. Allí organiza musicales con algunos de los residentes de un centro de acogida de personas sin recursos, muchas de ellas aquejadas de trastornos mentales. Labor de la que ella enseña vídeos en su móvil en los que se la ve hablando y abrazando a uno de los indigentes.
Patricia Peiró