Foto © Ángel López Soto, miembro de GEA PHOTOWORDS
La reciente visita del presidente español, Mariano Rajoy, a China ha sido un baño de agua fría para la comunidad tibetana en nuestro país. `Sentimos vergüenza de como el Gobierno español se ha rendido al chino´, asegura en esta entrevista Thubten Wangchen, tibetano nacionalizado español y fundador de la Casa del Tíbet en Barcelona. Se refiere a la exigencia del gobierno de Pekín para que, antes de la visita, se retirasen todos los cargos de la justicia española por genocidio contra antiguos dirigentes chinos. Sin embargo, los últimos acontecimientos de Hong Kong, con los jóvenes en la calle, alimenta la esperanza de los exiliados tibetanos para conseguir un poco de aire fresco a su situación.
LA DECEPCIÓN DE LOS TIBETANOS
Por Mercedes Íñiguez Quintela
Hace un año todo estaba listo para la visita oficial del presidente Rajoy a China. Sin embargo, las autoridades de este país exigieron antes de la visita la retirada de todos los cargos en la Audiencia Nacional contra la anterior cúpula del Gobierno chino por genocidio, crímenes de «lesa humanidad, torturas, terrorismo y crimen de guerra en definitiva por dirigir un ataque generalizado y sistemático contra la población tibetana».
Tras la ocupación del Tíbet, en 1950, un millón doscientos mil tibetanos murieron directa o indirectamente a causa de la invasión a manos de oficiales chinos y más del 90% de las instituciones religiosas y culturales del territorio fueron destruidas, según denunciaron las organizaciones querellantes y promotoras de esta ley de justicia universal, ahora mutilada, a toda velocidad y sin el consenso de la mayoría de las fuerzas políticas, por el gobierno español.
Uno de los promotores de esta ley de justicia universal, entre los que se encuentran el Comité de Apoyo al Tíbet como querellante principal y la Fundación Casa del Tíbet como co-querellantes, es el monje budista Thubten Wangchen. De nacionalidad española, Wangchen, es el fundador de la Casa del Tíbet en Barcelona, representante del Tíbet en España y miembro del Parlamento tibetano en el exilio.
Rajoy, por fin ha sido recibido en Pekín, ¿qué siente?.
Un poco de vergüenza. El Gobierno español se rindió al chino. Escuchando qué debe hacer, qué no debe hacer, ha hecho caso de lo que se le decía. El señor Rajoy ¡qué pena! ha tenido que escuchar, rendirse y hacer caso. Seguro que ha disfrutado mucho de esta visita oficial, pero por otra parte todo el mundo sabe que ha sido un regalo por parte del gobierno comunista chino a la concesión que le ha hecho España. Un poco débil por parte del gobierno de España.
Se han intercambiado los derechos humanos por la economía….
¡Esto siempre! ¿Por qué motivo?, ¿cuál es la orden del gobierno chino a España?: archivar la querella contra los ex dirigentes chinos, entre los que se encontraba el anterior presidente, Jiang Zeming. Mala reputación del gobierno chino ante la comunidad internacional. Archivar esta ley es una gran trufa para ellos. Pero, internacionalmente ya se conocen las torturas, las represiones y las presiones del gobierno chino. El gobierno español ha cambiado deuda y dinero por los derechos humanos y la justicia universal.
Hablando de la justicia universal, la modificación que hizo del PP de esta ley, va en contra de todos los tratados internacionales. ¿Tiene esperanzas de que el recurso planteado por la Fiscalía a esa modificación de la ley universal vaya a prosperar?.
Nosotros siempre tenemos esperanza y somos optimistas, aunque es difícil. Nada dura para siempre. Los tibetanos, los Falung Gong, el caso Couso, etc., todo esto no se va a olvidar. De momento, se deja de hablar del tema y se archiva. Pero tarde o temprano se retomará porque yo pienso que es una buena ley internacional. Y aunque en España callemos, en otra parte se abrirá el debate y se hablará sobre este tema.
Foto © Ángel López Soto, miembro de GEA PHOTOWORDS
Entonces, ¿usted cree que se podrá finalmente hablar de una justica globalizada, por encima de los intereses económicos y políticos de los distintos países?.
Sí, tengo esperanza. Va a pasar, por supuesto. A nivel internacional no se va a callar. En muchas partes del mundo se está hablando, investigando. El gobierno chino no puede dar órdenes a otros países, como España.
Llevamos bastantes años en la lucha. China está llegando a un nivel económico muy potente. Internacionalmente, los dirigentes políticos mundiales, conocen la situación del Tíbet, tienen simpatía por el Dalai Lama, esto sí. Pero después están los mercados y el lado económico y a nosotros nos dicen que sí, sí, y a los chinos también les dicen que sí, sí y al final, los negocios ganan. Y aunque es verdad que no vamos a conseguir un Tíbet libre, se habla del Tíbet en todas partes del mundo. Además, no hemos perdido nuestra identidad tibetana, nuestra cultura y filosofía y todo está vivo.
Usted ha sido uno de los co-querellantes ante la Audiencia Nacional, ¿tiene ya en mente hacer alguna acción más o va a esperar si se admite el recurso presentado por el CAT y co-querellantes ante el Tribunal Supremo?
Estamos estudiando un poco de qué manera, en qué país y la forma de poder trabajar. El final de año no es bueno para empezar cosas. Cuando empiece el 2015, organizaremos diversas acciones de solidaridad y promoviendo la justicia universal, sí.
¿Le da un poco de envidia, toda la cobertura mediática y la atención que están teniendo las manifestaciones de estudiantes en Hong Kong en comparación con la del Tíbet que se ha oscurecido siempre bastante?.
Los jóvenes no tienen miedo y esto es lo que queremos hacer en Tíbet. Hay pequeñas manifestaciones, pero enseguida los chinos cogen las armas y las repelen. No hay medios, ni prensa en Tíbet y no se habla de nada de lo que sucede allí.
Todos los tibetanos en Europa, en América, en todas partes, estamos apoyando a los jóvenes de Hong Kong, que sigan manifestándose porque la democracia es muy importante y los tibetanos, mientras lo hagan pacíficamente, estaremos con ellos.
Esta atención mediática sobre la situación en Hong Kong, ¿cree que puede abrir un poco el debate y abrir la mano de la represión china con respecto también a otros casos como el del Tíbet, Taiwan, etc.?.
Correcto. Ahora el gobierno chino tiene que abrir la atención, porque desde otras zonas piden mayor libertad como los uigures en Sinkiang, etc. Si se pone más duro con los manifestantes de Hong Kong, las protestas se producirán en otra parte. Por ello, si los dirigentes quieren que perdure el régimen chino, tienen que abrirse un poco a su pueblo, que tengan un poco más democracia, libertad y respeto entre ellos. Nosotros no podemos cambiar el régimen comunista chino, pero sí los jóvenes chinos. Ellos cambiarán su propio régimen. Entonces el Tíbet será un poco diferente. Muchos jóvenes chinos tienes simpatía por la causa del Tíbet y del Dalai Lama. Tenemos muchas esperanzas en el nuevo presidente chino.X Jinping.
¿Por qué?.
Porque su padre es un fan de Dalai Lama, lo conoció en la época de Mao Zedong. Su mujer practica budismo y meditación tibetana. Por eso, lo pueden influenciar. Él está empezando a hablar y a decir que la filosofía budista está contribuyendo a una mejor humanidad. Es uno solo y no puede cambiar todo de golpe. Pero tenemos muchas esperanzas puestas en él.
(publicado en GEA PHOTOWORDS)
Mercedes Iñiguez Quintela, licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y Master en Periodismo por la Universidad de Barcelona y Columbia University de Nueva York. Ha vivido y trabajado durante 15 años en el extranjero y ha colaborado para medios como Il Sole 24 Ore, The Guardian, La Vanguardia o el Periódico de Catalunya, entre otros. En los últimos tiempos se ha especializado en temáticas de igualdad de género y derechos humanos.