Carretera que conduce a Ladakh. Esta región se conoce como ”tierra de los pasos elevados”
(tres de ellos superan los 5.000 mts de altura).
LA CARRETERA MÁS PELIGROSA
Por María Álvaro Navarro
En India se producen un 10% de las muertes en accidentes de tráfico del mundo. Su caótico tráfico sin señalización, así como la falta de asistencia médica a tiempo son algunas de las causas.
India es otro mundo, es la frase que repiten aquellos que han viajado al país asiático alguna vez. Moverse por las carreteras indias también es como hacerlo en otro planeta. En el asfalto conviven vehículos motorizados, peatones, animales, rickshaws —pequeños vehículos ligeros de dos ruedas que se desplazan por tracción humana y son capaces de moverse por lugares insospechados—, autorickshaws, que son la versión motorizada de los primeros, bicicletas e incluso carretas de bueyes.
Con más de 1.300 millones de personas, India es el segundo país más poblado del mundo, aunque según la ONU, en 2022 superará a China que lidera el ranking y llegará a albergar el 19% de la población mundial en 2050. La superpoblación del subcontinente indio y más aun en las ciudades donde se concentra un tercio de la población hace que las carreteras del país sean consideradas de las más peligrosas del mundo concentrando más del 10% de fallecimientos por accidentes viales en todo el planeta al año. Los adelantamientos sin usar los intermitentes sino el claxon y la señalización con los brazos para poder pasar, las destartaladas motocicletas que aguantan estoicas a tres o incluso cinco personas que intentan mantener el equilibrio en innumerables posiciones y la circulación lenta por los atascos, empeoran la ya de por si caótica circulación en ciudades como Mumbai, Nueva Delhi, Bangalore o Hyderabad.
Calles de Jaipur, Rajasthan, donde la presencia de animales en las calzadas es constante.
Foto © Ángel López Soto
En palabras del Ministro de Transporte Nitin Gadkari los accidentes están matando a más gente en India que el terrorismo o los desastres naturales. Según las cifras presentadas por el gobierno indio en 2015, 146.133 personas fallecieron en las carreteras del país —cifras que equivalen por ejemplo a la población de la provincia de Teruel— en los más de mil accidentes que tienen lugar cada día. Mumbai tiene las mayores cifras de accidentes aunque Delhi, la capital del país tiene las carreteras más mortíferas con 1.600 muertes debido a los accidentes de tráfico. La Organización Mundial de la Salud (OMS), suspende a la India en materias como las deficientes leyes sobre limites de velocidad, beber al volante o la protección de los menores en los vehículos.
Muchas de las muertes en carretera podrían haberse evitado ya que según la Save Life Foundation, si la mitad de las víctimas hubieran recibido asistencia médica a tiempo hubieran podido salvar sus vidas. La omisión de socorro está penada por ley en España, pero en la India es probable que nadie se pare a ayudar a las víctimas. Parece cruel, pero el miedo a ser presionados a pagar los tratamientos de la persona herida, ser falsamente implicados y tener que asistir a juicio deja a los heridos en los arcenes a merced de que llegue la ambulancia, si es que puede acudir. Con la campaña Good Samaritan Law (La ley del Buen Samaritano) la organización ha logrado que la Corte Suprema permita a las personas que asistan a heridos de tráfico no revelar su identidad en los hospitales ni tener que enfrentarse a ningún tipo de pago ni responsabilidad penal.
El debate en el país sobre introducir la educación vial como asignatura en las escuelas aun está en una fase inicial aunque desde el Institute of Road Traffic Education, trabajan en más de quinientas escuelas para que los más pequeños y también los profesores aprendan sobre las normas de circulación básicas y los buenos comportamientos al volante y como peatones. Algunos jóvenes se convierten en ayudantes de los agentes del tráfico por unas horas para asistir a los peatones y personas mayores y además concienciar sobre la importancia de la seguridad vial.
Los peatones son junto con los ciclistas la mayoría de las víctimas mortales en India y desde el Plan Global que han puesto en marcha las Naciones Unidas en el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 para reducir la siniestralidad en las carreteras el foco de atención está puesto especialmente en ellos. En India iniciativas como los pasos de peatones en 3D, —una ilusión óptica para que los conductores se vean obligados a reducir la velocidad— junto con proyectos de mejoras en las infraestructuras como la visibilidad en los cruces y la educación vial son algunos de los proyectos con los que se pretende disminuir las cifras y que las carreteras indias sean más seguras. Otras propuestas como limitar el tráfico de bicicletas y otros vehículos de dos ruedas en 174 calles de ciudades como Calcuta pretenden disminuir los accidentes aunque muchos ciudadanos están en contra. Las bicicletas son el único medio de transporte para muchos indios y en Calcuta cada día se producen más de 2 millones y medio de trayectos en bicicleta. Además este tipo de iniciativas hacen que aumenten los niveles de contaminación por lo que van en contra de la tendencia de hacer las ciudades más sostenibles y verdes.
Tres jóvenes viajan en una bicicleta por una calle de la ciudad de Jaipur. En India, los peatones son junto con los ocupantes de los vehículos de dos ruedas los que sufren más accidentes de tráfico.
Foto © Ángel López Soto
Para circular por India además se necesita una dosis extra de paciencia ya que los atascos son contantes en el país y la circulación lenta hace que se tarden horas en recorrer distancias a las que se podría llegar en la mitad de tiempo. Una alternativa son las bicicletas o cualquier vehículo de dos ruedas con los que los ya expertos conductores pueden meterse por cualquier callejuela o moverse sin dificultad entre el trafico —con el peligro y siniestralidad que conlleva—. Govind es enfermero y optó por moverse en bicicleta en la ciudad de Varanasi. Combina a la perfección la precisión tanto para curar heridas como para esquivar a los vehículos que se va encontrando en su camino, su anterior trabajo como conductor de autorickshaw le avala para moverse entre la jungla de asfalto. Con su bicicleta blanca perfectamente señalizada como vehículo de emergencia sanitaria y un impoluto dhoti a juego recorre las principales calles de Varanasi en el distrito de Uttar Pradesh visitando a los enfermos con menos recursos que viven en las calles de la ciudad. La bicicleta le permite llegar con mayor rapidez a las emergencias y atender a más personas enfermas a lo largo del día.
Las carreteras rurales del norte de la India, cerca de la cordillera del Himalaya registran un alto número de accidentes debido al mal estado de las carreteras y a las condiciones meteorológicas adversas. Según el Gobierno Indio, las áreas rurales concentran más del 50% de los accidentes y las carreteras secundarias, en peor estado, hacen que el número de fallecidos y heridos sea más elevado en áreas rurales que en las zonas urbanas del país.
El ferrocarril indio: camino a ser más eficiente
Con más de 8.000 estaciones de tren, 115.000 km de ruta y 23 millones de pasajeros al día, hacen del ferrocarril indio uno de los mayores sistemas de transporte en todo el mundo. Tiene la red mas extensa de Asia y lleva en funcionamiento desde 1853. Está considerado como uno de los mejores medios de transporte para moverse en el país cubriendo largas distancias en pocas horas aunque tampoco se libra de la siniestralidad.
Con estas cifras no sorprende que la red de ferrocarril sea la primera fuente de consumo de electricidad del país. La afluencia de viajeros va en aumento y por este motivo el Ministerio de Ferrocarriles junto con el programa de Naciones Unidas por el Desarrollo (PNUD) están llevando a cabo proyectos para una mayor eficiencia energética. El objetivo: llegar a funcionar con energías renovables en 2020.
Publicado originalmente en EL PAÍS el pasado 15 de agosto