Hace poco más de un mes visité el lugar donde, el 9 de julio de 1816, se proclamó la declaración de independencia de la República Argentina. Le llaman `La Casa de Tucumán´o `Casa Histórica´.
Durante la Revolución de Mayo, la casa pertenecía a los descendientes de Francisca Bazán. No ha quedado registro de la fecha en que esta casa fue alquilada por el gobierno revolucionario, que la ocupó como cuartel para oficiales y tropa, por lo menos en los meses que siguieron a la Batalla de Tucumán.
Permanecía en manos del Estado en concepto de alquiler cuando fue asignada para las sesiones del Congreso de Tucumán, que funcionó en ella entre marzo de 1816 y enero del año siguiente. Para la mayor comodidad de las sesiones, se derribó una de las paredes interiores que dividían dos de las tres salas ubicadas entre el primer y segundo pattios; el salón así ampliado presenció la solemne declaración de independencia de la Argentina el 9 de julio de 1816.
La casa estaba edificada sobre la `Calle del Rey´. El Congreso decidió cambiarle el nombre a la misma, y le adjudicó el que hoy lleva, de `Congreso´.