Anciano con su molinillo de oraciones frente al Potala. Lhasa.
FOTO © Ángel López Soto, miembro de GEA PHOTOWORDS
DECLARACIÓN DEL PARLAMENTO TIBETANO EN EL EXILIO EN OCASIÓN DEL 53 ANIVERSARIO DEL DÍA DE LA DEMOCRACIA TIBETANA
2 de septiembre de 2013
Hace cincuenta y tres años, el día 2 de Septiembre de 1960, nació formalmente el sistema democrático tibetano, con los primeros representantes elegidos prestando juramento de sus cargos, siguiendo el consejo y el expreso deseo del líder supremo del pueblo tibetano, el Dalai Lama, quien consideraba que el Tíbet debía seguir un sistema democrático que fuera coherente con la tendencia general del mundo moderno.
Hace ya más de dos años que el Dalai Lama transfirió toda su autoridad política y administrativa a los dirigentes elegidos por el pueblo. Durante este período se ha emprendido la tarea de avanzar en la lucha del pueblo tibetano por la verdad y de mejorar la eficiencia de la Administración Central Tibetana (Gobierno Tibetano en el Exilio), tanto en su sede principal como en sus delegaciones. Estos son signos claros de que la Administración Central Tibetana será capaz de mantenerse firme y seguirá desarrollándose mientras no se resuelva el conflicto del Tíbet. Sin embargo, según el deseo del Dalai Lama, todos los tibetanos deben persistir en su esfuerzo para mejorar la eficiencia y el progreso de esta Administración totalmente democrática.
Más de 54 años han pasado desde que todo el Tíbet se vio ocupado violentamente por la China comunista. Durante estos años China ha utilizado métodos represivos y solapados para destruir completamente la identidad, religión, cultura, lengua y tradición tibetanas, con la perversa intención de transformar al Tíbet en un pueblo chino.
Los tibetanos están oprimidos y son discriminados. Se está destruyendo el medio ambiente del Tíbet en todos sus aspectos. Además el gobierno chino ha llevado a cabo medidas represivas contra el pueblo tibetano, quien con inquebrantable lealtad a Su Santidad el Dalai Lama y manteniendo inalterable el espíritu nacional tibetano, se ha opuesto al gobierno chino expresando sus quejas sobre estas políticas a través de varias campañas contra las autoridades.
Como consecuencia de estas políticas represivas, 120 hombres y mujeres tibetanos se han auto-inmolado como protesta pacífica desde 2009 hasta hoy, generando una situación de urgencia. Sin embargo, el gobierno chino no ha mostrado ningún signo de concienciación sobre su responsabilidad en indagar sobre las demandas y aspiraciones de los auto-inmolados. Además el gobierno chino ha humillado a los inmolados, ha implicado falsamente a Su Santidad el Dalai Lama y a la Administración Central Tibetana por instigar las inmolaciones, ha intentado ocultar las inmolaciones, ha impuesto severas restricciones en las ciudades y monasterios; parientes inocentes de los inmolados han sido acusados, encarcelados, acusados de asesinado e incluso a algunos se les ha sentenciado a pena de muerte. Este tipo de abusos y de torturas son continuos.
En lugar de mantener y respetar los derechos humanos del pueblo tibetano, el gobierno chino continua llevando a cabo este tipo de acciones, haciendo caso omiso de los llamamientos hechos por las naciones, gobernantes y organizaciones que valoran la democracia, la libertad, la verdad y la justicia.
Recientemente el Sr. Yu Zhengsheng, presidente del Comité Político Consultivo Nacional y miembro del Comité Permanente de la Oficina Política del Gobierno de la República Popular China, hizo una visita de inspección al Tíbet. Durante la visita dijo que la petición del Dalai Lama del “Gran Tíbet” y un “alto grado de autonomía” contradice la constitución china y la ley de autonomía regional nacional, añadiendo que tales peticiones infringen el interés básico del Budismo Tibetano.
El Dalai Lama y la Administración Central Tibetana han luchado por tener una verdadera autonomía para todos los tibetanos dentro de las disposiciones contenidas en la constitución de la República Popular China y la ley de autonomías, las cuales claramente detallan el derecho a una autonomía étnica regional. Manifestar que infringen la constitución pone de manifiesto la falsedad, hipocresía y el verdadero talante de los autócratas comunistas chinos que están destruyendo ilegalmente la raza, religión y cultura tibetanas. No se ha facilitado ninguna prueba que sugiera que estas peticiones infrinjan la constitución de la República Popular China.
La Administración Central Tibetana en repetidas ocasiones ha explicado al gobierno chino la esencia del beneficio mutuo de la Política del Camino Medio, la cual está basada en la coexistencia de dos comunidades dentro del marco de la constitución de la República Popular China y concesión al pueblo tibetano de los mismos derechos y prerrogativas que disfrutan otras minorías nacionales.
Sin embargo los líderes chinos no solo incorrectamente interpretan esto como un quebrantamiento de la constitución, sino que las aspiraciones del pueblo tibetano intencionadamente se malinterpretan como separatistas. Este tipo de publicidad es una desconsideración hacia todos y totalmente opuesta a la verdad; una distorsión de la realidad y una vergonzosa versión de proporciones increíbles.
Bajo la llamada política de ayuda a los monjes y monjas y a los monasterios tibetanos, el gobierno chino ha obligado a los monasterios a izar la bandera nacional china y colocar fotografías de los líderes chinos, además de realizar actividades como la “educación patriótica” y colocar intencionadamente conexiones de radio y televisión que perturban los estudios religiosos y la meditación. Como ejemplo, 6.575 altos funcionarios chinos se han establecido en 1.787 monasterios solo en la llamada Región Autónoma del Tíbet. El gobierno chino utiliza a estos altos funcionarios con fines políticos. Tales acciones deben ser suspendidas y se deben llevar a cabo reformas.
Desde el 1 de Julio de este año, hay una exposición en la que se distorsiona la historia del anterior Amban o representante chino en el Tíbet, propagando así mentiras a los turistas y visitantes locales e internacionales. Igualmente se está representando en Lhasa desde el 1 de Agosto el llamado “historia verdadera del drama Wenchen-Kunjo” en el cual el gobierno chino ha invertido millones de dólares. Esta representación nace de la necesidad política de adoctrinar y distorsionar la historia. Por lo tanto la gente del mundo, incluyendo tibetanos y chinos deben tener cuidado de no ser presa de estos engaños e instigaciones.
Proteger la ecología del Tíbet, no solo conviene al Tíbet o China, sino que está unida a las vidas de cientos de millones de seres humanos diseminados por la parte oriental y septentrional del mundo. Se ha convertido en un tema de interés principal para los ecologistas y meteorólogos del mundo. Pero el gobierno chino, por un lado continúa pidiendo construir en Tíbet y potenciar la protección del medio ambiente y la estabilidad y desarrollo a largo plazo y ayuda para desafiar a los adversarios y por el otro lado hace todo lo posible por eliminar a los nómadas tibetanos para poder facilitar la extracción de los recursos naturales del Tíbet, lo cual está transformando el aspecto del territorio.
Al implementar la llamada estrategia de las “Tres Líneas Rojas” como principio para la extracción de minerales en todo el territorio, el gobierno chino ha establecido minas en todo el Tíbet para extraer valiosos minerales como oro, plata, cobre, hierro y muchos otros minerales. Enormes cantidades de productos minerales y recursos naturales del Tíbet son transportados a China. Para cubrir la necesidad de trasladar a la población se ha ampliado la línea de ferrocarril llamada Tíbet-Tsongon y se están construyendo nuevas redes de ferrocarril que van desde la estación de NaGormo hasta una gran cantidad de ciudades chinas. También se ha iniciado el proyecto de ampliar la línea de ferrocarril desde Lhasa a otras partes del Tíbet.
De la misma manera que, bajo el pretexto de modernización y desarrollo, se han construido y se siguen construyendo diversas presas en todo el Tíbet. Las consecuencias de todo ello se sufrirán globalmente, especialmente en el Sudeste Asiático y particularmente causarán un gran daño a la ecología del Tíbet y a la protección de la identidad tibetana. Por lo tanto es importante que todo el mundo preste atención a estas actividades.
Además, los tibetanos locales de los municipios de Tsongon, Yulshul y Zatoe han estado viviendo en situación crítica desde el 12 de agosto de 2013, después de sufrir severos incidentes represivos como respuesta a sus legítimas protestas en contra del plan de explotación de diamante blanco. En tal caso, instamos con firmeza al gobierno chino a que respete la dignidad y las aspiraciones del pueblo tibetano, poniendo fin inmediatamente a la represión y a la explotación minera.
Este año se impusieron muchas restricciones en las áreas tibetanas de Tawu, Kardze, Lithang, Drakgo, GolokTawo, Labrang, Machu, Chabcha, Kumbum monastery, etc, durante la celebración del 78º cumpleaños de Su Santidad el Dalai Lama. Concretamente, cuando los monjes y monjas de Nyatso y GadenChoeling en Tawu estaban realizando, junto a gente tibetana de la localidad, la ceremonia de ofrenda de incienso en la montaña MachenPomra, como parte de las celebraciones de cumpleaños, llegaron al lugar cuatro furgones policiales y siete camionetas militares. Sin escuchar las explicaciones de los tibetanos, los policías chinos empezaron los golpes y dispararon a la congregación.
De forma similar, el lama Dawa Rinpoche, del monasterio de Gaden Dargyeling, fue acusado de mantener comunicación con el Dalai Lama acerca de la reencarnación de Rongpo Choeje. El monasterio fue reprimido hasta el punto de la detención de oficiales monjes, clausura del monasterio, suicidio de un monje, etc. Estos incidentes demuestran claramente que la política china de libertad religiosa no es más que una palabra vacía.
La situación y los problemas críticos e insoportables que afrontan los tibetanos dentro del Tíbet, haciendo que los días y las noches pasen literalmente con extrema dificultad, están causados, en primer lugar, por la falta de sistema democrático en el Tíbet y en China hasta la fecha; y, en segundo lugar, por unos pocos líderes chinos intransigentes.
Para los tibetanos que viven en países extranjeros, incluyendo la India, es un motivo de gran alegría el poder disfrutar de un alto grado de verdadera democracia. Aun así, necesitamos seguir caminando para llegar más y más arriba. Cabe remarcar que deberían hacerse serios preparativos para presentar este excelente sistema democrático como un regalo cuando tibetanos de dentro y fuera del Tíbet sean reunidos tras encontrar una solución al problema tibetano.
Han pasado más de cincuenta y cuatro años desde que buscamos refugio en la India y otros países del extranjero. Especialmente la India se ha convertido en una segunda casa para nosotros. Estamos profundamente agradecidos por la extensa ayuda y protección proporcionadas por el pueblo y el gobierno de la India. Recordando y apreciando siempre la amabilidad, y aprovechando la oportunidad que nos brinda esta auspiciosa ocasión, nos gustaría expresar nuestro sentido agradecimiento tanto al pueblo y gobierno indios, líderes globales, naciones y Grupos de Apoyo al Tíbet como a las personas que han estado individualmente apoyando al Tíbet de manera incondicional.
De acuerdo con el continuo y profundo consejo dado por el líder del Tíbet, el Dalai Lama, apelamos a todos los tibetanos en exilio a desarrollar y mantener fuertes relaciones amistosas con la gente de las naciones huéspedes, contribuyendo así a la reputación, dignidad y seguridad del pueblo tibetano.
Para concluir, rezamos con honestidad para que el Dalai Lama viva durante cientos de eones; puedan todos sus sagrados deseos cumplirse con espontaneidad; y pueda la justa causa del Tíbet ver su fruto tan pronto como sea posible.
PARLAMENTO TIBETANO EN EL EXILIO
2 de setiembre de 2013
* En caso de cualquier discrepancia en cuanto a significado, debe considerarse como referencia el texto tibetano original.